7 preguntas qué debes hacer sobre el Coche eléctrico de segunda mano
Los coches eléctricos son vehículos cuya popularización acaba de empezar, multiplicando las opciones en el mercado y ofreciendo autonomías y tiempos de carga cada vez más interesantes. Es por esto que muchos compradores pueden sopesar la idea de adquirir un coche eléctrico de segunda mano, una alternativa más accesible para entrar en este mercado.
Sin embargo, antes de hacerlo conviene tener en cuenta que presentan ciertas diferencias y aspectos específicos respecto a los modelos de combustión tradicionales (algunos positivos, como el mantenimiento más barato, y otros que no) que hay que analizar antes de comprar uno.
1. ¿Qué uso que le das a tu coche?, ¿merece la pena un eléctrico?
La idea de comprar un coche eléctrico puede resultar seductora, pero antes de hacerlo hay que valorar si un vehículo de estas características se adapta a nuestras necesidades y al uso habitual que hacemos de nuestro automóvil. Si en su mayoría hacemos trayectos por ciudad o de una distancia corta o media, estará en su hábitat natural, pero si lo necesitamos para hacer viajes largos seguramente sea mejor decantarse por una opción híbrida o diésel, que será bastante menos costosa.
CONSEJO: Haz una estimación de kilómetros y calcula costes.
2. Autonomía ¿Tienes la posibilidad de instalar un punto de carga en tu domicilio o trabajo?
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Calcula los kilómetros día entre punto y punto de descarga. A día de hoy cada vez hay más cargadores de vehículos eléctricos, lo que está bien para una recarga de emergencia, pero para un uso continuado es necesario disponer de un puesto de carga en casa (si además hay posibilidad en el trabajo, todavía mejor), algo que no siempre es posible. En viviendas individuales como chalets, que tienen garaje privado, no hay ningún problema para realizar la instalación; pero en garajes comunitarios hay que pedir permisos y el proceso se puede complicar si los vecinos no están por la labor.
ATENTO: el peor de los escenarios: que tu futuro coche eléctrico “duerma” en la calle, comprueba tus puntos de recarga más próximos.
3. ¿De qué año es el vehículo eléctrico de segunda mano?
Es algo básico en la compra de cualquier coche de segunda mano: cuanto más antiguo, menos valor. Sin embargo, en los modelos de cero emisiones lo es todavía más, porque los que tienen más años utilizaban tecnología menos evolucionada, lo que significa baterías con menor capacidad y, por ende, una autonomía más limitada (que, además, se habrá resentido con el paso del tiempo).
IMPORTANTE: Además la evolución tecnológica en los vehículos eléctricos ha sido constante, infórmate bien de dónde puedes encontrar recambios originales a buen precio.
4. ¿De qué tipo es la batería del vehículo eléctrico y cuándo la tienes que cambiar?
En un gasolina o diésel la capacidad del depósito y su autonomía se mantienen perennes por mucho tiempo que pase, pero es totalmente distinto en los eléctricos. Las baterías, encargadas de suministrar energía al sistema, se van degradando con el paso del tiempo pero, sobre todo, en función del número de ciclos de recarga que hayan experimentado. Los fabricantes suelen ofrecer una garantía de ocho años y un kilometraje de unos 160.000 kilómetros para que la batería mantenga al menos el 70% de su capacidad, lo que sirve para establecer un punto de referencia.
COMPRUEBA: ya sea mediante un diagnóstico o con un certificado del taller, aunque por adelantado debes saber que su alcance será menor que el que anunciaba el modelo siendo nuevo.
5. ¿La batería es en propiedad o alquilada?
Algunas marcas ofrecen a sus clientes adquirir las baterías o tenerlas en alquiler, algo que debes saber a la hora de comprar un eléctrico de segunda mano: en el primer caso lo lógico es que te lo vendan a precio “completo”, pero en el segundo su valor es mucho menor, puesto que tendrás que pagar una tarifa mensual de alquiler que, además, variará en función del kilometraje anual contratado.
ATENTO: Este es un aspecto clave que hay que aclarar para no tener sorpresas desagradables tras la compra
6. ¿Cómo están los bajos del vehículo?
Se trata de una zona de difícil acceso pero que siempre merece la pena revisar, algunos materiales del coche eléctrico no son tan resistentes como los híbridos o diésel, ya que todos los vehículos eléctricos llevan instaladas las baterías en el suelo (para rebajar el centro de gravedad, mejorar el comportamiento y no restar espacio al habitáculo), por lo que si se aprecian impactos considerables podría haber daños importantes en éstas.
RECUERDA: los vehículos eléctricos no tienen la misma distribución de los elementos mecánicos y por lo que el desgaste puede ser diferente.
7. ¿Cuál es el estado general del coche?
Con esto entramos en los puntos en común con la compra de cualquier coche de segunda mano: comprueba desperfectos o piezas de la carrocería pintadas que sean indicativos de un accidente, observa el estado del habitáculo, que la tapicería no esté demasiado desgastada o tenga agujeros; fíjate en el estado de los neumáticos y la medida ya que en algún modelo de vehículo eléctrico puede ser poco habitual. Revisa la documentación que te confirme cuando se han llevado a cabo las revisiones y el historial mecánico (cambios de pastillas de freno, de aceite, correa de distribución, etc.).
CONSEJO: puedes pedir el informe del vehículo de la DGT, que arrojará luz sobre aspectos tan diversos como la fecha de matriculación, si hay una incidencia activa, sus datos técnicos, si tiene cargas, etc.
**Si tienes estos consejos en cuenta te ayudará a la hora de decidir, pero no olvides que si no quieres correr riesgos que conlleva la compra de un coche de segundamano, la opción más ventajosa es el renting de tener todo cubierto y coste fijo, sin sorpresas y desgravable al 100% en los gastos de tu empresa desde el primer día. **
